Hola amigos de Fe Católica:

Abrimos esta sección dentro de nuestra/vuestra página, para compartir con vosotros la alegría del Evangelio, mediante estas breves reflexiones que nos ayuden en nuestro ajetreo de la vida diaria, pues somos cristianos cuando nos levantamos, cuando trabajamos, cuando descansamos… 24 horas al día, 365 días al año

¿Cosas nuevas? ¿Cosas sabidas?

Pues habrá de ambas, confío que nos ayuden a todos, pues están hechas desde la sencillez, que como sabéis es el “apellido” de nuestra Asociación, empezamos con PISTAS HACIA LA FE

¿Queréis un símil? “Señales” como las de tráfico que nos orienten en nuestra vida de creyentes.

PODEIS CONSULTAR LAS DUDAS   AQUÍ  
Que Dios os bendiga.

PISTAS HACIA LA FE (1/y6)

Acto de la afectividad

  • En el acto de fe, es la afectividad la que dice la última palabra,

  • A favor o en contra.

  • Y si no se tienen intereses creados que se oponen, la fe se acepta con menos dificultad.

Esto explica que Jesús

  • Exigiera una apertura del corazón a la fe antes de hacer un milagro.

  • Sabe que sin ella, el milagro sería inútil, o incluso contraproducente.

  • No hay peor ciego que el que no quiere ver.

Lo que viene de Dios toca,

  • Y sólo cuando el corazón está abierto y el espíritu desprendido de sí mismo,

  • Es realmente el milagro visto y comprendido, y se despierta la fe.

  • Si no es así, hay siempre razones para decir con apariencia y peso,

  • Que se trata de una ilusión, o la escapatoria siempre abierta:

  • Todavía no podemos explicarlo.”

Acto Sobrenatural

  • La fe es una virtud teologal, de aquí que se requiere la ayuda de la gracia Divina.

    Se nos comunica en el bautismo, y se va actualizando a lo largo de nuestra vida, mediante actos de fe personales.

    La fe es un acto que tiene valor para la vida eterna.

    Para la realización de esos actos, Dios tiene que prestar su ayuda, impulsando al hombre a que los haga.

    Y así el hombre se inserta en Cristo por la gracia, y brotan las buenas acciones y deseos,

  • De los cuales el primero es la fe.

  • Y sin esa inserción en Cristo, el hombre queda incapacitado para las obras meritorias. (“Sin mí no podéis hacer nada.”)

(SEGUIRÁ